
SANTO DOMINGO. – Al menos 17 menores de edad han muerto de manera trágica en los últimos cinco meses en República Dominicana, situación que, además de conmocionar, preocupa a una gran parte de la sociedad.
Las edades de las víctimas oscilaban entre los cuatro meses a los 13 años y la principal causa ha sido el ahogamiento, la que hasta la fecha ha cobrado la vida de siete de ellos.
En tanto que otros seis de estos menores murieron fruto de los golpes y torturas recibidas, incluyendo cinco donde las autoridades responsabilizan a sus propios padres.
De los fallecidos, doce eran varones y las restantes de sexo femenino.
Entre los lugares donde se produjeron los hechos destacan San Francisco de Macorís (dos casos), San Pedro de Macorís (dos casos), La Romana, El Seibo, Los Alcarrizos, San Cristóbal, Azua, San Juan y Mao.
Conozca las víctimas
Uno de los casos más recientes se produjo en la comunidad San Francisco-Vicentillo, perteneciente a El Seibo, donde el pasado 23 de julio desapareció de su casa el niño Isaías Duvelson, de dos años, cuyo cadáver fuera hallado siete días después en una zona cercana a su vivienda, donde fue visto por última vez.
Aunque el informe emitido por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) revela que el cuerpo no presenta signos de violencia, las autoridades no descartan otras posibilidades
Los ahogados
De los siete niños que perecieron ahogados, tres se bañaban en piscinas previo al fatal desenlace.
El primero de estos casos se produjo el 26 de marzo, cuando una niña de cuatro años de edad se ahogó mientras supuestamente se bañaba junto a tres niños más, en las villas del complejo habitacional Guabavery en el municipio Juan Dolio, provincia San Pedro de Macorís.
Mientras que el 1 de julio pasado, murió una niña de cinco años mientras su familia celebraba el cumpleaños de su hermana mayor en un centro recreativo del municipio Quisqueya, perteneciente a la misma provincia.
En tanto que el 28 de julio pasado murió el niño Christopher Muñoz Ramírez, de cinco años, mientras se bañaba en una piscina del centro recreativo Afrika Park, en Santiago Oeste.
Tras el incidente, las autoridades clausuraron de manera provisional dicho centro, expresando que este carecía de medidas de seguridad adecuadas.
También, fallecieron la niña Yuleisy Santana, de cinco años, tras ser arrastrada por una cañada en Santo Domingo Norte, el pasado cinco de junio, y ocurrió lo mismo con otro niño de dos años, en un hecho que tuvo lugar en el 18 de mayo en el distrito municipal Pedro Corto, en San Juan.
Mientras que, en una cubeta de agua fallecieron por asfixia por inmersión dos niños de uno y dos años, en Mao y San Francisco de Macorís, respectivamente. Los casos ocurrieron los días 23 y 27 de julio pasado.
Muertes provocadas por padres
Aunque parezca increíble, cinco de estos inocentes murieron tras ser agredidos sin piedad por aquellas personas que lo trajeron al mundo y los tenían bajo su cuidado, sus progenitores.
Tal es el caso de Besada Geraldo, de 26 años de edad, que el pasado 18 de junio fue arresta acusada de quemar, torturar y matar a su bebé de apenas cuatro meses de nacida, en la provincia de Azua.
Supuestamente estaba presentando problemas mentales.
El pasado 19 de marzo, en una macabra acción Eddy Jesús Camarena Martínez, de 28 años, mató a su madre, Milagros Altagracia Jiménez, de 61 años, a su hija Erisbel Camarena Gómez, de tres años, y dejó gravemente herida a su esposa Berenice Gómez Vázquez. El hecho ocurrió en San Francisco de Macorís.
De su lado, Sobeida María Chalas, de 32 años, estranguló a su hijo de dos años, un desgarrador suceso que tuvo como sede la ciudad de La Romana el 19 de mayo.
Un día después se perpetró otro hecho de violencia contra el niño de dos años Luis Gabriel Díaz, en el sector Cristo Rey del Distrito Nacional. Este recibió golpes contusos que le habrían causado la muerte y el caso fue acusado su padrastro George Bryan Núñez Gil, contra quien un tribunal le impuso tres meses de prisión preventiva como medida de coerción.
En el mismo mes de mayo también perdió la vida el niño Carlos Daniel Díaz Peña, de dos años, quien residía en el municipio Los Alcarrizos.
El pequeño falleció por múltiples traumas en la cabeza, según el informe preliminar presentado por las autoridades, y por el hecho fue acusada su madrastra Elisa María Valdez, de 28 años, contra quien la Oficina de Atención Permanente de Santo Domingo Oeste impuso tres meses de prisión preventiva como medida de coerción.
El caso de Ángel José Mercedes Mora
Durante el mes de abril pasado el país fue conmovido con el caso de Ángel José Mercedes Mora, un niño de nueve años de edad que fue violado, torturado y asesinado en San Cristóbal.
Por este hecho fue arrestado Jesús Alberto Camacho Decena, a quien la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de San Cristóbal le impuso prisión preventiva como medida de coerción.
Otros fallecidos
Aunque no hubo abuso en su contra como en los casos citados más arriba, Daniel Cepeda, Yelian de los Santos y Yauri Chales también forman parte de este listado gris que ha llenado de luto y dolor el país.
El primero, de 13 años de edad, murió electrocutado el pasado 14 de marzo cuando intentaba conectar a la electricidad la caja convertidora de televisión digital, en una tragedia registrada en la comunidad de Matanza, Santiago de los Caballeros.
Mientras que De los Santos y Charles murieron el sábado dos de agosto luego de ser alcanzados por un rayo mientras se encontraban jugando en medio de un aguacero en un play en Palavé, Manoguayabo, Santo Domingo Oeste.
Otra escena de violencia de violencia
Durante el mes de junio, en el país se registró otro espeluznante abuso infantil contra una niña de apenas cuatro meses de nacida, la cual quedó en estado crítico producto de los golpes recibidos.
El hecho ocurrió en el municipio de Miches y la responsable de la agresión fue su propia madre, Anyelina Vásquez Sosa, de 18 años de edad, a la cual le impusieron tres meses de prisión preventiva como medida de coerción.
El niño Roldany Calderón
En el citado periodo también se produjo la desaparición del niño Rodany Calderón, que, aunque no se ha comprobado su muerte de manera oficial, su ausencia ha provocado un inmenso dolor tanto a sus familiares como a la sociedad.
El niño de solo tres años de edad desapareció el 30 de abril mientras jugaba con unos primitos en el patio de su casa y desde entonces no se ha sabido de su paradero lo que ha profundizado la angustia y el desaliento entre sus seres queridos.