Nunca he estado ni estaré de acuerdo con la forma de comunicar ni con los ataques personales del detective Ángel Martínez, pero por un asunto de humanidad quiero hacer un llamado a las autoridades: la procuradora Yeni Berenice, la fiscal Rosalba Ramos, el director de Prisiones Roberto Hernández Basilio, y al presidente de la República Luis Abinader como máxima autoridad del país, para que intervengan y eviten que el comunicador Martínez muera en la cárcel de Ciudad Nueva, donde se encuentra detenido. Esto podría generar un problema aún mayor del que ya existe.

Hace un momento recibí la información de que Ángel Martínez se encuentra en un estado de salud muy delicado, debido a que no está tomando sus medicamentos ni se está alimentando. Esta es una situación muy grave que no podrá resistir un hombre de 70 años de edad y enfermo.
¡Ojalá puedan escucharme antes de que sea demasiado tarde!