
Agencias.- Más de 100 organizaciones humanitarias han advertido sobre el avance de una crisis de desnutrición infantil en la Franja de Gaza, producto directo de la guerra entre Israel y Hamás, y del bloqueo que restringe la entrada de ayuda.
Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció este viernes que una de cada cuatro personas atendidas en sus instalaciones, entre ellas niños de seis meses a cinco años y mujeres embarazadas o lactantes, presenta signos de desnutrición, un panorama que, aseguran, continúa empeorando.
Ante este escenario, los líderes de Alemania, Francia y Reino Unido sostuvieron este viernes una llamada de emergencia para discutir posibles medidas frente a la situación humanitaria, y avanzar en esfuerzos diplomáticos hacia un alto el fuego.
La reunión se realizó un día después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, anunciara que su país reconocerá oficialmente al Estado palestino en septiembre, decisión que fue rechazada por el gobierno de Israel, que la calificó como un acto que recompensa «el terror».
El primer ministro británico, Keir Starmer, declaró que el objetivo del encuentro es detener la matanza, garantizar la entrada de alimentos y construir las bases para una paz duradera. La iniciativa surge tras el retiro de Estados Unidos de las negociaciones en Catar entre Israel y Hamás.
El emisario estadounidense Steve Witkoff confirmó el jueves que sus delegados regresaron, al considerar que Hamás actúa de manera egoísta y no está comprometido con una solución negociada.
Mientras tanto, la situación en Gaza sigue deteriorándose. Según la UNRWA, uno de cada cinco niños en Ciudad de Gaza está desnutrido. El director de la agencia, Philippe Lazzarini, afirmó que muchos menores atendidos están demacrados y en alto riesgo de morir si no reciben asistencia urgente.
Desde marzo, Israel bloqueó parcialmente la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, medida que solo alivió dos meses después. Actualmente, la distribución está en manos de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una organización respaldada por Israel y EE. UU., pero rechazada por varias ONG por considerar que responde a intereses militares.
La ONU denunció que más de 750 palestinos fueron asesinados por fuerzas israelíes desde finales de mayo cuando intentaban acceder a los centros de ayuda gestionados por la GHF. MSF también acusó a Israel de utilizar el hambre como arma de guerra.
El conflicto en Gaza comenzó el 7 de octubre de 2023, tras un ataque de Hamás que dejó 1,219 personas muertas en Israel, en su mayoría civiles. En respuesta, Israel lanzó una ofensiva militar que ha causado la muerte de 59,587 palestinos, de acuerdo con datos del Ministerio de Salud de Gaza, considerados confiables por la ONU.