
SANTO DOMINGO.- Mairelys Francheska Guzmán enfrenta un proceso judicial por intento de homicidio, luego de presuntamente rociar con gasolina y prender fuego a su pareja, Alejandro Valera Rodríguez, el pasado 18 de marzo en su residencia del sector Los Ríos, Distrito Nacional.
La víctima sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el 23% de su cuerpo y tuvo que ser trasladado de urgencia a un centro médico para salvar su vida.
Francheska Guzmán guarda prisión preventiva en la cárcel de Najayo-Mujeres mientras enfrenta un juicio de fondo en el Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, donde podría ser condenada por tentativa de homicidio, tortura, barbarie y violencia intrafamiliar.
Según el expediente del Ministerio Público, la acusada había amenazado en múltiples ocasiones con incendiar la casa con Valera Rodríguez dentro. En al menos dos ocasiones anteriores intentó cumplir su advertencia, siendo detenida por su hermana en una de ellas. Además, se reporta que había cometido otros actos de violencia, como la destrucción de pertenencias de la víctima.
El día del ataque, la víctima dormía cuando recibió una llamada de un amigo alertándole que la acusada había incendiado la puerta de su vivienda. Al abrir, Guzmán le lanzó gasolina, provocando que su cuerpo se incendiara. La víctima logró sofocar las llamas en la ducha antes de ser auxiliado por su amigo y trasladado a recibir atención médica.
De acuerdo al Ministerio Público, el informe del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) certificó las lesiones permanentes sufridas y una evaluación psicológica determinó que el afectado presenta ansiedad y depresión severa a raíz del ataque.
La fiscalía ha imputado a Guzmán por tentativa de homicidio, tortura, barbarie y violencia intrafamiliar, con base en varios artículos del Código Penal Dominicano.
La acusación explica que, la conducta agresiva y violenta de la acusada, que culminó en un ataque que causó graves quemaduras, representa un riesgo significativo de daño físico y emocional para la víctima. Además, la insistencia de la acusada en mantener contacto con él, a pesar de la gravedad del incidente, aumenta el riesgo de futuros episodios de violencia.