
Un juez federal de Estados Unidos abrió paso este jueves a las denuncias interpuestas contra la empresa de lucha libre WWE, en un caso que también involucra directamente a la secretaria de Educación, Linda McMahon, y a su esposo, el fundador y propietario de la marca, Vince McMahon. Ambos son señalados de no haber actuado para detener presuntos abusos sexuales cometidos contra un grupo de menores de edad.
La decisión del magistrado James K. Bredar, del Distrito de Maryland, representa un revés judicial para los McMahon, luego de que el juez rechazara las mociones presentadas por su defensa para archivar las acusaciones. Con este fallo, las demandas avanzan formalmente en la justicia federal, lo que abre la puerta a un proceso que podría exponer responsabilidades administrativas y corporativas dentro de WWE.
Aunque los detalles específicos de los presuntos abusos aún se ventilan en el expediente, los demandantes sostienen que la cúpula de la empresa ignoró señales de alarma y no tomó medidas para proteger a las víctimas, quienes eran menores al momento de los hechos. La admisión de la denuncia fortalece la posición de los abogados que buscan que el caso sea llevado a juicio.
Ni Linda McMahon ni Vince McMahon han ofrecido declaraciones públicas tras la decisión judicial. WWE, por su parte, ha mantenido silencio mientras continúa la presión mediática sobre una de las organizaciones de entretenimiento deportivo más influyentes del mundo.