
Pekín. – China hizo este martes alarde de unidad entre los socios que pertenecen a la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), la «OTAN asiática», entre ellos Rusia e Irán, cuyos titulares de Exteriores abogaron hoy por resolver la crisis en torno al programa nuclear iraní «exclusivamente por medios políticos».
El presidente chino, Xi Jinping, recibió hoy en Pekín a los ministros de Exteriores de la organización -compuesta por Rusia, Irán, India, Pakistán, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán, además de China- para instarles a «mejorar» los «mecanismos de respuesta» ante «las amenazas y desafíos de seguridad» globales.
«Debemos unirnos y liderar el Sur Global para promover el establecimiento de un sistema de gobernanza global más justo y razonable», anotó durante el encuentro.
Asimismo, destacó que la OCS, fundada hace ahora 24 años, «se ha convertido en una organización madura y robusta» y que Pekín «se compromete a fortalecerla, a salvaguardar la seguridad y la estabilidad regionales y a promover el desarrollo y la prosperidad de los Estados miembros».
Xi agregó que espera que la próxima cumbre de la OCS, que se celebrará este otoño, sirva para «mantener la confianza», «actuar con eficiencia» y «desempeñar un papel más proactivo» ante un panorama internacional «turbulento y cambiante».
Lavrov, con Xi y con Araqchí
Asimismo, Xi recibió hoy por separado a Lavrov justo un día después de que Trump escenificara un giro en su postura hacia el Kremlin, tras varios días de expresar públicamente su frustración con el mandatario ruso, Vladímir Putin, por la continuidad de los bombardeos rusos en Ucrania.
En este contexto, el líder chino aseguró que China y Rusia deben «fortalecer su apoyo mutuo y su cooperación» en plataformas internacionales como la OCS y subrayó la importancia de «proteger la seguridad y los intereses de desarrollo» de ambos países.
La reunión sirvió además para abordar la próxima visita de Putin a China, donde está previsto que asista al desfile del 3 de septiembre en Pekín por el 80º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Entretanto, Lavrov también se reunió hoy en Pekín con su homólogo iraní, Abás Araqchí, una cita en la que ambos abogaron por resolver la crisis en torno al programa nuclear iraní «exclusivamente por medios políticos y diplomáticos».
«Las partes continuaron intercambiando puntos de vista sobre temas de interés regional e internacional. Se reiteró la importancia de resolver la crisis en torno al programa nuclear iraní exclusivamente por medios políticos y diplomáticos, de conformidad con el derecho internacional», dijo Lavrov tras este encuentro.
La reunión tiene lugar tras la guerra de 12 días entre Irán e Israel, que lanzó primero una ofensiva contra objetivos iraníes el 13 de junio.
Estos asaltos israelíes fueron condenados en su momento por los Estados miembros de la OCS, incluyendo China y Rusia, socios estratégicos de Irán.
Normalizar relaciones con la India
Mientras, Xi recibió también hoy al canciller indio, Subrahmanyam Jaishankar, quien explicó en su cuenta en la red social X que elogió el papel que jugó el líder chino y el primer ministro indio, Narendra Modi, para mejorar los lazos entre Pekín y Nueva Delhi.
Se trata de la primera visita de un jefe de la diplomacia india a China desde el choque fronterizo en el valle de Galwan en 2020, en el que murieron soldados de ambos bandos.
El diplomático indio ya mantuvo ayer un encuentro con su homólogo chino, Wang Yi, quien defendió la necesidad de encauzar los vínculos hacia la «buena vecindad», mientras que Jaishankar subrayó la importancia de evitar nuevas fricciones.
El ministro indio expresó además su deseo de que la OCS defienda una política de «tolerancia cero» frente al terrorismo.
La cita de este martes tiene lugar semanas después de que una reunión similar entre los ministros de Defensa de la OCS, celebrada en la ciudad china de Qingdao, concluyera sin una declaración conjunta debido a desacuerdos sobre cuestiones de seguridad, en particular sobre el terrorismo.
Nueva Delhi, que se negó a firmar el texto final, denunció entonces que algunos países emplean el terrorismo transfronterizo como herramienta política y dan cobijo a grupos extremistas, en una velada referencia a Pakistán, también miembro de la OCS.