
Damasco, Siria, AFP.- Siria anunció el martes que abrió investigaciones sobre posibles matanzas extrajudiciales en el territorio druso del país y prometió castigar a los responsables, tras una semana de violencia sectaria.
La violencia en la provincia meridional siria de Sueida dejó 1.311 muertos hasta la entrada en vigor de un alto el fuego el domingo, según un nuevo balance publicado el martes por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Los enfrentamientos estallaron el 13 de julio entre combatientes drusos y beduinos suníes, antes de la intervención de fuerzas de seguridad y miembros de tribus procedentes de otras regiones de Siria que acudieron en ayuda de los beduinos, según el OSDH y testigos.
El Ministerio del Interior condenó «en los términos más firmes posibles, los videos que circulan que revelan ejecuciones realizadas por individuos no identificados en Sueida».
Los videos divulgados los últimos días en redes sociales muestran la ejecución de personas vestidas de civiles.
«Estos actos son crímenes graves castigables por ley con las penas más severas», agregó el ministerio en un comunicado.
Las autoridades «iniciaron una investigación urgente para identificar a los involucrados» y detenerlos, agregó el ministerio, al señalar que «nadie está por encima de la ley».
Entre los 1.311 fallecidos figuran 833 drusos, 533 combatientes y 300 civiles, de los que 196 fueron «ejecutados sumariamente por miembros pertenecientes a los ministerios de Defensa e Interior», según la ONG.
El balance también incluye miembros de las fuerzas gubernamentales y beduinos.
El alto el fuego entró en vigor tras la retirada de los combatientes beduinos y de las tribus de la ciudad de Sueida, de mayoría drusa.