
Pakistán Islamabad.– Al menos dos policías murieron y otros dos resultaron heridos este viernes en la conflictiva provincia de Baluchistán, en el suroeste de Pakistán, después de que dos presuntos insurgentes abriesen fuego contra su vehículo.
«El inspector provincial Abdul Razzaq y el agente Raza Muhammad Jam murieron en el ataque, mientras que los agentes Taj Muhammad y Khursheed Ahmed resultaron heridos», informó en un comunicado el Gobierno provincial de Baluchistán, fronteriza con Afganistán e Irán.
El ataque, que las autoridades paquistaníes calificaron de «terrorista», se produjo en el distrito de Mastung, entre la localidad de Kalat y la capital provincial, Quetta.
«Los incidentes terroristas son una manifestación de la desesperación de los enemigos de la paz», dijo el portavoz del Gobierno de Baluchistán, Shahid Rind, que añadió que «la moral del pueblo de Baluchistán y de las fuerzas de seguridad no puede verse afectada» por este ataque.
Las autoridades provinciales han iniciado una investigación sobre el suceso.
Por el momento, ningún grupo ha reivindicado el ataque.
Por su parte, el ministro del Interior paquistaní, Mohsin Naqvi, condenó el ataque en un comunicado y se refirió a los atacantes como ‘Fitna Al-Hindustan‘, un término utilizado por el Ejecutivo de Pakistán para referirse a organizaciones que, según Islamabad, cuentan con el patrocinio de la vecina India.
En otro incidente en la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa, lindante con Afganistán y otra de las regiones más violentas de este país, atacantes no identidicados arrojaron municiones a una comisaría de policía, hiriendo a tres agentes.
Según las fuerzas de seguridad, el personal de la comisaría afectada en la ciudad de Bannu intentó disparar contra un dron cuadricóptero desde el que habría sido disparada la munición en el ataque de Khyber Paktunkhwa, pero el aparato desapareció.
Pakistán ha experimentado en el último año un aumento notable de la violencia presuntamente insurgente en su zona occidental. En el noroccidente, Islamabad acusa de la violencia al grupo insurgente Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), hermanos ideológicos de los talibanes afganos.
En Baluchistán, Pakistán acusa de terrorismo a varios grupos separatistas baluchis que operan en la provincia.