
Kerrville, Texas. – Una devastadora inundación sorprendió al centro de Texas en la madrugada del 4 de julio, dejando al menos seis personas fallecidas y al menos 20 desaparecidas, según confirmaron las autoridades estatales. El desastre natural ha desencadenado una emergencia sin precedentes en la región de Hill Country, con equipos de rescate trabajando contrarreloj en la búsqueda de sobrevivientes.
El desbordamiento repentino del río Guadalupe afectó gravemente a Kerrville, una comunidad de aproximadamente 25.000 habitantes ubicada a unos 96 kilómetros al noroeste de San Antonio. Las lluvias intensas y continuas provocaron que el nivel del río aumentara más de ocho metros en tan solo 45 minutos, arrasando viviendas, vehículos y caminos a su paso.
“El nivel del agua subió con una rapidez aterradora. En menos de una hora, la ciudad pasó de estar en calma a enfrentarse a una catástrofe”, declaró el vicegobernador Dan Patrick en una rueda de prensa. “Esta es una de las inundaciones más violentas que hemos visto en años.”
El juez del condado de Kerr, Rob Kelly, instó a la población a evacuar las zonas de riesgo lo antes posible. “Si despiertas y ves al río Guadalupe corriendo frente a tu puerta, es momento de actuar. No esperes. Tu vida está en juego”, advirtió mientras las sirenas de emergencia continuaban sonando por toda la ciudad.
Las identidades de las víctimas aún no han sido dadas a conocer, y se teme que la cifra de desaparecidos pueda aumentar. Equipos de rescate apoyados por helicópteros, botes y drones se han desplegado en zonas rurales y urbanas para localizar a las personas arrastradas por la corriente o atrapadas en estructuras colapsadas.
Las autoridades han declarado el estado de emergencia en varios condados y piden a los residentes mantenerse informados y seguir las instrucciones de seguridad.