
El presidente Luis Abinader expresó hoy que el conflicto bélico entre Israel e Irán y el posible cierre del estrecho de Ormuz generan una situación sumamente difícil, lo que tiene al equipo económico monitoreando hora a hora la situación, incluido el Ministerio de Industria y Comercio.
Indicó que desde el 13 de junio la alteración de la paz, luego de ese conflicto bélico ha tenido un impacto en los precios de los hidrocarburos.
Dijo que no es la primera vez que pasa eso en esta gestión refiriéndose a los conflictos de Rusia e Ucrania, y aseguró que el equipo económico y de Industria y Comercio analiza la situación.
De su lado, el ministro de Industria y Comercio, VIctor Bisonó, dijo que “estamos en un escenario volátil, impredecible, que cambia minuto a minuto y hora a hora”.
Apuntó que desde que el presidente Abinader asumió la presidencia a la fecha, en el renglón de subsidio a los combustibles se ha invertido 84 mil millones de pesos, y en lo que va de año se han destinado 6,200 millones de pesos.
Indicó que esos subsidios han ayudado a mantener estable la inflación, que han permitido gestionan un presupuesto bajo estabilidad de precios.
Explicó que en el presupuesto de este año se planificó destinar 10 mil millones, en el que se incluye el subsidio al transporte público.
“Solo en el GLP, que al día de hoy se subsidia 15 pesos por galón, se han subsidiado 4,700 millones de pesos de abril a junio, en el que subió un 20 por ciento respecto a principio de año. Se han subsidiado 2,400 millones de pesos, quiere decir que desde el 13 de junio a la fecha se han subsidiado 500 millones de pesos”, explicó durante su participación en La Semanal.
Aclaró que hay que decir, que el valor preferencial del West Texas Intermediate (WTI) no va necesariamente paralelo a los destilados y mucho menos al GLP, porque tiene componentes en su estructura que son diferentes.
Puso como ejemplo que hoy se ha visto que no hubo una reacción como se esperaba por el día de hoy, pero cuando se consultó a los navieros, resultó que los fletes comenzaron a subir porque hay un nuevo seguro de contingencia de guerra, y a nadie le gustaría que le hundan el barco y el seguro no lo cubra de guerra; ese es un nuevo seguro. Indicó que están monitoreando la situación hasta ver hasta dónde pueden seguir con el plan de subsidio y ver lo que se va a hacer.
Impacto local
El economista Henri Hebrard, expresó que a pesar de los temores justificados, hasta anoche aún no se ha cerrado el estrecho. Incluso, los mercados financieros abrieron esta mañana con mucha tranquilidad, las bolsas no se han desplomado y, lo más importante, los precios del petróleo se han mantenido sin cambios, alrededor de 75 dólares. «Esa es la parte buena. Hasta el momento, no ha ocurrido nada que pueda alterar el orden económico», señaló.
Precisó que de confirmarse el cierre del estrecho de Ormuz, el impacto inmediato sería un aumento en los precios del petróleo, que podrían superar los 90 o 100 dólares. «Esto tendría un efecto directo en la factura petrolera, aunque no tanto este año, ya que ha transcurrido prácticamente la mitad con ahorros importantes, debido a que el precio real ha estado muy por debajo del presupuesto», señaló.
Entiende que sí tendría un impacto significativo en la parte fiscal, porque el subsidio semanal para mantener los precios congelados se dispararía por encima de lo previsto en el presupuesto. O sea, que el mayor riesgo está en el monto del subsidio.
Explicó que actualmente el presupuesto contempla una base de 10 mil millones de pesos para el año completo, lo que equivale a unos 195 millones semanales. Sin embargo, ya en esta semana aún sin impacto del aumento de precios el subsidio ha superado lo presupuestado, alcanzando unos 214 millones de pesos. «De mantenerse el petróleo por encima de los 90 dólares, podría elevarse el subsidio a más de 600 millones de pesos semanales, lo cual no sería sostenible fiscalmente», subrayó.
Señaló que esto implicaría varias decisiones entre ellas; actualizar el presupuesto 2025 para ajustarlo al nuevo marco macroeconómico publicado a principios de junio, cuya proyección del precio promedio del petróleo era de apenas 61.90 dólares. Actualmente ronda los 75 dólares, aunque no como promedio anual, ya que el primer semestre tuvo precios más bajos.
Señaló que eso obligaría a modificar el presupuesto, reducir partidas de gastos, aumentar el déficit lo cual no considera factible o revisar el mecanismo de subsidios para priorizar el GLP y el gasoil. «A partir de cierto nivel, no se podría seguir congelando precios, por lo que se tendría que establecer un tope de subsidio y, por encima de ese límite, permitir aumentos en los precios de la gasolina», sostuvo.
Aún no se ha llegado a ese punto, explicó al señalar que los mercados financieros no han reaccionado como se esperaba. «muchos creían que los precios se dispararían, pero se han mantenido estables», dijo.
El experto en macroeconomía, señaló que el año pasado, la factura petrolera del país cerró en 4,734 millones de dólares, lo que equivale a 74.5 millones de barriles a un costo promedio de 63.56 dólares. «Si los precios suben a 90 dólares o más, para 2025 la factura podría superar los 5 mil millones de dólares. El problema mayor vendría en 2026, cuando el país enfrentaría un año completo con precios elevados».

De su lado, el economista Antonio Ciriaco explicó que el conflicto bélico entre Israel e Irán tendrá consecuencias importantes para el país y para todos los ciudadanos, sin importar su nivel socioeconómico. «Aunque afectará a algunos más que a otros, el impacto nos alcanzará a todos», subrayó.
Con el anuncio de Irán de bloquear el estrecho de Ormuz, se ha oscurecido el panorama económico internacional.
Entiende que sin lugar a dudas, este conflicto incrementará el precio del petróleo, considerando que alrededor de Irán se encuentra el estrecho de Ormuz: una ruta de 160 kilómetros por donde circulan diariamente unos 20 millones de barriles de petróleo y derivados, equivalentes a una quinta parte del suministro global. Además, el 35 % del petróleo y gas natural transportado por mar pasa por esta vía.
Impacto comercio
El economista explica que en el extremo opuesto a Ormuz se encuentra el estrecho de Bab el-Mandeb, donde los hutíes han centrado sus ataques en buques estadounidenses que transitan por el Mar Rojo hacia el Canal de Suez, llevando mercancías hacia Israel y el Mediterráneo. Esta es una zona estratégica no solo por el petróleo, sino porque muchas mercancías provenientes de Asia pasan por allí.
La economía dominicana es muy sensible a los cambios en los precios del crudo. Su impacto afecta las finanzas públicas, en particular por el aumento de los subsidios a los combustibles.
Las importaciones de petróleo representan alrededor del 18 % del total de las importaciones, y el consumo anual ronda los 9 millones de barriles. Por cada dólar que se incrementa el precio internacional, la factura petrolera aumenta en 45 millones de dólares, afectando la cuenta corriente de la balanza de pagos.